El Estrecho de Gibraltar es el espacio que conecta a los continentes de Europa y África, en tan solo 14 km de distancia, y el nexo marino entre el océano atlántico y el mar mediterráneo. En el Estrecho de Gibraltar tienen jurisdicción, al menos, tres administraciones: española, marroquí y británica, aunque en él confluyen intereses de muy diversa naturaleza, lo que le convierte un enclave estratégico a nivel global de una enorme complejidad no sólo geopolítica, sino también ambiental, económica y social.
En los esquemas de los nodos de los grandes fenómenos biofísicos y socioeconómicos mundiales está presente este singular ámbito. En los grandes fenómenos migratorios de especies marinas, de aves, de insectos, etc., en los grandes flujos de tráfico mercantil, en las redes energéticas, en los recursos renovables, en los movimientos de personas, etc… en todos ellos, Estrecho de Gibraltar es un nodo relevante.
El Estrecho de Gibraltar es un nodo geoestratégico principal en el soporte de las relaciones Europa-África y Oriente-Occidente (logístico, de defensa, redes eléctricas y de telecomunicaciones, etc…), donde el complejo de la Bahía de Algeciras desempeña el papel organizador de los tráficos marítimos de contenedores en las relaciones transatlánticas y un papel de recepción de materias primas para producir energía y productos químicos derivados.
Esta geoposición también tiene extraordinarias singularidades en relación con los grandes fenómenos biofísicos planetarios. La condición de biotopo marino (zona de hibridación de las aguas de dos mares), las especiales condiciones de la unidad biofísica que se extiende a ambos lados del Estrecho (Reserva de la Biosfera Intercontinental del Mediterráneo), confiere a este espacio unas características singulares y unos elevados niveles de biodiversidad, además de ser nodo básico en los flujos de especies migrantes de todo tipo entre los dos continentes y entre los dos mares.
Gracias a esta posición, el Estrecho de Gibraltar dispone de recursos energéticos poderosos, utilizando los grandes fluidos naturales del planeta, agua y viento, y la radiación solar. Ello supone que ante el gran reto de reconvertir el sistema energético mundial para descarbonizarlo, Estrecho de Gibraltar esté nuevamente muy bien posicionado.
Además de estas grandes fortalezas y potenciales, el ámbito cuenta con otros muchos importantes y variados, como la disponibilidad de agua, suelos potencialmente fértiles, y una compleja sociedad multicultural, expresada en patrimonio tangible e intangible, y en una gran riqueza de culturas y lenguas vivas en un espacio delimitado por unas decenas de kilómetros.
Sin embargo, la situación socioeconómica dista mucho de ser satisfactoria. Los potenciales reconocidos y celebrados desde hace décadas en distintos trabajos y foros no consiguen movilizar una transformación social y económica que redunde en una mejora sustancial del nivel de bienestar del conjunto de la población del Estrecho de Gibraltar.
La situación que estamos viviendo como consecuencia del Covid19 está convulsionando los fundamentos del sistema y está estimulando a muy diversos agentes para construir nuevas visiones colectivas y desencadenar nuevos procesos de cambio. Esta coyuntura puede favorecer un escenario en el que los distintos territorios emplazados en torno al Estrecho encuentren mejores oportunidades para dar satisfacción a sus expectativas.
POBLACIÓN Y ESTRUCTURA URBANA
En este ámbito residen más de dos millones y medio de habitantes, en las dos orillas. En torno a los 2,15 millones corresponden a las grandes ciudades del norte de Marruecos, (Tánger y Castillejos) y la ciudad española de Ceuta, en tanto que, en la orilla europea, la estructura urbana de la Bahía de Algeciras integra un conjunto continuo y articulado de ciudades: Tarifa, Algeciras, Los Barrios, San Roque, La Línea y Gibraltar, que, en conjunto, superan los 250.000 habitantes.
Territorialmente, el Estrecho de Gibraltar presenta una marcada heterogeneidad derivada de su posición en la confluencia de dos mares y dos sistemas orográficos: el macizo herciniano de la Meseta Ibérica y el gran escudo africano, que como consecuencia de los movimientos tectónicos dio lugar al surgimiento de las zonas externas de la cordillera bética y el Rif africano, dando lugar, con su posterior fractura, al surgimiento del estrecho y a la unión de los mares.
Ello explica la marcada heterogeneidad del espacio desde el punto de vista territorial y la aparición de espacios diferenciados (zonas interiores y litorales, atlánticas y mediterráneas) y numerosos recursos ligados al medio natural:
- La benignidad del clima, óptimo para el asentamiento de poblaciones y para la actividad turística.
- La elevada pluviometría en las zonas altas, que proporciona unos recursos hídricos excepcionales para su latitud.
- Las características de su litoral a ambos lados del estrecho, con diferencias entre los tramos correspondientes al Mediterráneo, y al Atlántico, y donde aparecen playas de gran calidad.
- Un magnífico paisaje tanto litoral como interior, con espacios únicos como el Parque Natural de los Alcornocales, el Parque Natural del Estrecho, y la Reserva de la Biosfera Intercontinental del Mediterráneo (RBIM), que incluye en el sur el Parque Nacional de Talassemtane.
- La presencia de un flujo de fauna migratoria de alcance transcontinental (avifauna entre Europa y África, y fauna marina entre Atlántico y Mediterráneo).
- La importancia de los recursos pesqueros en el ámbito.
- A pesar de la riqueza ambiental de espacio, el Estrecho padece algunos importantes problemas ambientales como:
- Contaminación de las aguas marinas: al actuar de sumidero de efluentes y residuos procedentes del medio terrestre, siendo las más nocivas los productos fitosanitarios utilizadas en la agricultura y los procedentes de vertidos incontrolados.
- La contaminación del agua, y del aire, como resultado de la intensa actividad industrial y logística de la Bahía de Algeciras, Tanger-Med y el puerto de Gibraltar.
- La expansión del espacio urbanizado, tanto en los núcleos compactos tradicionales, como en nuevas urbanizaciones, dónde participa la segunda residencia, tanto en la orilla europea, como en la marroquí.
- La proliferación de infraestructuras en espacios vulnerables.
- La sobreexplotación de la pesca de determinadas especies de elevado interés comercial y la utilización de artes de pesca no sostenibles como el arrastre o el palangre por algunas pesqueras.
- La presencia creciente de fenómenos de degradación del espacio forestal y erosión edáfica.
El sistema de asentamiento y las grandes infraestructuras y equipamientos del espacio permiten identificar, al menos, cuatro grandes áreas tipológicas, caracterizadas por el uso o actividad predominante.
- Nodo logístico de Gibraltar. Este ámbito es punto de enlace con el continente americano, forma parte de la cadena de pasos críticos de la navegación mundial y es enlace básico en la relación Europa-África. Esta geoposición facilita la función de los puertos del nodo como hub-ruptura de carga de múltiples navieras de tráfico de contenedores.
La Bahía de Algeciras disfruta de favorables condiciones de abrigo y calado que la hacen especialmente adecuada para las actividades portuarias y para determinadas actividades vinculadas a la generación de energía, derivados del petróleo, químicas y alguna otra industria pesada, que han constituido hasta ahora la base del desarrollo económico de esta aglomeración urbana e industrial, la tercera en población del litoral andaluz, tras Málaga y Bahía de Cádiz.
Por el Estrecho de Gibraltar navegan cada año 110.000 barcos, formando parte del principal circuito de tráfico de mercancías del mundo, junto con Malaca, Ormuz, Suez y Panamá.
- Área urbano-industrial, que se corresponde con el Arco marítimo-terrestre de la Bahía de Algeciras, configurándose como una entidad urbana estrechamente asociada al complejo ecosistema de actividades logísticas e industriales.
La posición del puerto Bahía de Algeciras en las grandes rutas internacionales de distribución constituye un activo de primer nivel que requiere de inversiones importante en su conectividad terrestre para competir/cooperar con otros grandes puertos del Estrecho como Tanger-Med. El puerto de Ceuta forma parte de las conexiones norte-sur.
En este complejo hay que destacar la importancia de la red de ciudades Algeciras, Los Barrios, San Roque, La Línea, Gibraltar, y en la orilla sur, Tánger, Ceuta y Castillejo. - Enclave empresarial de Gibraltar: donde tienen su sede social un número muy importante de empresas de servicios que aprovechan las ventajas fiscales de este enclave. La salida de Gibraltar de la Unión Europea con el Brexit genera incertidumbres sobre el statu quo de su economía.
- Áreas urbano-turísticas. Se extienden tanto por el litoral norte (Tarifa, Alcaidesa, Sotogrande) como por el sur (Malabata, Tamuda Bay).
- Áreas de carácter tradicional: donde se incluyen los ámbitos de carácter rurales asociados a los parques naturales del Estrecho y Los Alcornocales (Castillo de Castellar, Jimena de la Frontera, Castellar de la Frontera, Facinas, Tahivilla,etc.) o el poblamiento rural característico de las poblaciones marroquíes (Castillejos, etc.).
NOTA: En sucesivas entregas se tratarán de manera más detallada aspectos relacionados con la población, el mercado de trabajo, el potencial logístico del Estrecho, las actividades portuarias y las conexiones terrestres, la estructura económica, el sistema energético, el sistema hidrológico y de ciclo urbano, la integración social, los valores ecosistémicos, etc…